Nicolas Winding Refn, quien conocí con la más que estupenda lección de cine que es Drive. Es un de esos cineastas que es realmente difícil clasificar o enmarcar su estilo.
Esta la fecha sólo he visto, contando esta, tres de sus obras, las otras dos son la mentada cinta protagonizada por Rayn Gosling y Bronson, una locura inclasificable, protagonizada por otra bestia de la actuación que es Tom Hardy.
Puedo decir que con lo que he visto, contando el trailer de su nueva obra Only God Forgives, duramente recibida en Cannes, a Winding Refn, no puede importarle menos ser "popular".
Es un hombre que hace un tipo de cine muy duro, no apto para todos los públicos y afronta cada proyecto con una pasión desmedida.
En definitiva hace el tipo de cine que puedes amar u odiar, incluso, podrías amar algunas de sus películas y odiar otras.
En este caso concreto, Valhalla Rising, realmente es un film de los que yo clasifico como "películas que no van de nada".
Con amplias panorámicas y planos muy largos, de lugares solitarios y montañosos, somos testigos de un grupo de vikingos que realizan apuestas y organizan peleas de esclavos. A el único que vemos atado es al enigmático y tuerto personaje que interpreta Mads Mikkelsen (un hombre que parece tener una obsesión con aparecer herido en ojo, como se puede ver en Casino Royale, Furia de Titanes y Los Tres Mosqueteros).
Tras liberarse matando a sus captores, lleva consigo a un niño que hablará por él, nunca sabemos si no lo escuchamos articular palabra porque no quiere o porque no puede.
Con esta base, nos encontramos como decía antes con una película ajena a convencionalismos, no esperéis escenas de acción a raudales, o un entretenimiento vacío, no es a lo que juega este hombre.
Con lo que si nos podemos encontrar es con un film, que no trata al espectador como idiota, un film muy inteligente, muy bien rodado, que se aparta de la moda de cambiar de plano cada 5 segundos, realmente se hecha de menos más gente así que sepa rodar buenos planos amplios y largos. Pese a no ser demasiadas, cada una de las escenas de acción están impecablemente rodadas.
Prácticamente es una película muda, donde rara vez escuchamos a algunos de los personajes que aparecen contarnos algo, y más que saber cual es el objetivo de su viaje, vamos rellanando los huecos mediante las imágenes que vamos viendo.
Otra de las cosas que me han fascinado es la división del largometraje por capítulos, un valor añadido más que hace de esta experiencia algo mejor.
Mi nota totalmente personal: 8.3/10
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